Encuentro con el Espiritu Santo.

El Poder de la Oracion

Historia de Inspiracion – El Poder de la Oracion

Mi nombre es Amber Miranda.  Nos mudamos a los Estados Unidos con mi tia cuando mis padres no encontraron trabajo en Puerto Rico.  Mi madre era una enfermera y mi padre un bartender.

Como ninos era facil aprender un idioma en la escuela.  Mis padres estuvieron estudiando por su propia cuenta mientras buscaban trabajo.  Mi madre progreso lo suficiente para conseguir un trabajo en una oficina.  Sin embargo, mi padre le costo mas aprender y consiguio un trabajo limpiando oficinas.

Con sus dos trabajos pudieron alquilar un apartamento.  La vecindad era bonita y hasta comenzamos a ir a una iglesia donde de hablaba espanol.  Era comfortante escuchar gente hablar en nuestra idioma.  Me arrodille y le di gracias a Dios por escuchar mis oraciones.

Pero luego algo terrible sucedio.  Mis dos padres perdieron sus trabajos.  Trataron de ser optimistas, volvieron a estudiar ingles y buscar mas trabajo.  Trataron lo mejor, pero mi padre era muy orgulloso para pedir ayuda a mi tia y a otras personas de la iglesia.

Una noche escuche a mis padres bien preocupados.  Papi se puso su abrigo y dijo que iba ir a la iglesia para orar.  No era domingo!  Nadie le iba a entender.  Dios solo estaba escuchando ingles en la iglesia.

El proximo dia en el desayuno, nuestros platos estaban practicamente vacios.  «Esta es la ultima porcion de avena en la caja,» dijo mi madre.  Mi padre solo inclino su rostro, sintiendose como que habia fallado a su familia.

Oh Senor, yo pense, escuchanos!  Un auto pito afuera.  Corrimos a la ventana de la cocina.  Un sacerdote y una monjas se bajaron del auto.  Llevaban bolsas de comida a la puerta de nuestro apartamento.

El cura dijo, «Escuche que tenian necesidad.»  «¿Como supo usted», pregunto mi padre.  «Yo solo hable en voz baja y no hable con nadie mas en la iglesia.»  Poniendo su mano sobre el hombro de mi padre el cura nos dijo en espanol, «Escuche su oracion.  Dios me puso cerca de su papi para que yo lo pudiera escuchar.»

Esa noche pudimos dormir mas tranquilos.  Por medio de la iglesia mis padres consiguieron trabajos.  Y aprendi que Dios siempre nos escucha, dondequiera que estemos, en cualquier lenguaje que le hablemos.  La Oracion es un lenguaje en si mismo!

¿Cual es tu peticion?  Dios esta escuchando!

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